viernes, 29 de marzo de 2013

Posible futuro: hidratos de metano ó gas natural atrapado
El hidrato de metano pose una estructura molecular dentro de las cuales se encuentran atrapadas moléculas de metano, el principal componente del gas natural. Si el hidrato de metano se calienta o se despresuriza tendremos nuevamente agua y gas natural (un metro cúbico de hidrato de gas libera 164 metros cúbicos de gas natural). Los depósitos donde se depositan los hidratos puede ser de varios cientos de metros de espesor y se producen generalmente en dos tipos de configuración: bajo el permafrost ártico y por debajo del suelo marino. El hidrato de metano puede ser biogénico creado por la actividad biológica de los sedimentos y termogénico creado por procesos geológicos más profundos dentro de la tierra.
Algunas valoraciones indican que los recursos en yacimientos de areniscas árticas (por debajo del permafrost) pueden contener un volumen de gas de unos 100 trillones de pies cúbicos (TCF), mientras que los hidratos en las arenas marinas se estima que contienen 1.000 's a 10.000' s de TVC y se dispersaron por el lodo marino se estima que puede haber 100.000 's de TVC (en las aguas continentales los espesores pueden llegar a los 1500 pies). Otra evaluación del Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) ha estimado un recurso potencialmente recuperable de 85 billones de pies cúbicos de gas solo en la vertiente norte de Alaska.
Además la inyección de CO2 en yacimientos de hidratos de metano es una tecnología que puede además de liberar una fuente de energía permanente sirve de almacenamiento al dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero.
Aunque ha pasado desapercibido, es interesante recordar los ensayos de Japón y Estados Unidos en la producción con éxito de hidrato de metano a comienzos del año 2012 (laboratorios de investigación de la Oficina del Departamento de Energía Fósil de Estados Unidos, ConocoPhillips y la Japan Oil, Gas and Metals National Corp). Representa la primera prueba de una tecnología de intercambio de CO2 que ha sido desarrollado por ConocoPhillips y la Universidad de Bergen, Noruega. En la prueba, un pequeño volumen de CO2 y nitrógeno se inyecta en un pozo para generar gas natural.
Tanto los EE.UU. como Japón se han comprometido a utilizar el gas del Ártico en la investigación como un paso importante en la evaluación del potencial de producción de hidratos de metano en aguas profundas de entornos marinos donde están ubicados la gran mayoría de los recursos mundiales. Además de la colaboración de EE.UU y Japón también ha participado Corea, India, China, Canadá y otros países.