En una visita el fin de semana a mi familia en un pueblo minero en la cuenca central asturiana, entro a tomar un café en un bar y me encuentro un amigo de la infancia prejubilado que trabajaba en una mina subterránea de carbón y que está con otros 3 mineros más jóvenes en activo echando una partida de cartas al tute. Escucho la siguiente conversación entre ellos, quizás animados porque me conocen:
En la mina donde trabajo dice uno de ellos somos unos 300 mineros y sacamos todos los días unas 1500 t, es decir una media de 5 toneladas de carbón diario por persona, que en un año son unas 1.200 toneladas y que equivalen a unos 36.000 € (dice que según oyó a un camionero que transporta carbón de importación del puerto de Gijón a una central térmica, por el carbón que traen de fuera pagan unos 30 € por tonelada). Yo cobro, sigue diciendo, cada año unos 30.000 € de los que pago 5.000 € en el IRPF y pago a la Seguridad Social unos 1800€. Es decir yo llevo para casa 23.200 €. Por lo tanto si dan por el carbón que saco 36.000 € y yo gano 23.200 € con mis 1.200 toneladas de carbón en un año se gana 12.800 € que multiplicado por los 300 trabajadores de la mina salen 3.840.000 €. De donde salen las pérdidas y las famosas subvenciones que todo el día están comentando, pregunta.
Otro minero dice que ha oído en el sindicato que los costes salariales del personal suelen suponer en minería del carbón del orden de un 70%. Por tanto si a 70 corresponden 22.800€ a 100 corresponderán X, siendo X por tanto 32.572 € que sigue siendo inferior a los ingresos de 36.000 €, incluso si se “lava” el carbón y las 5 toneladas se convierten en 4 toneladas (880 toneladas al año ó 35.200€ para un precio del carbón de 40 € la tonelada sube el precio porque el carbón está más limpio).
En la mina donde trabajo dice uno de ellos somos unos 300 mineros y sacamos todos los días unas 1500 t, es decir una media de 5 toneladas de carbón diario por persona, que en un año son unas 1.200 toneladas y que equivalen a unos 36.000 € (dice que según oyó a un camionero que transporta carbón de importación del puerto de Gijón a una central térmica, por el carbón que traen de fuera pagan unos 30 € por tonelada). Yo cobro, sigue diciendo, cada año unos 30.000 € de los que pago 5.000 € en el IRPF y pago a la Seguridad Social unos 1800€. Es decir yo llevo para casa 23.200 €. Por lo tanto si dan por el carbón que saco 36.000 € y yo gano 23.200 € con mis 1.200 toneladas de carbón en un año se gana 12.800 € que multiplicado por los 300 trabajadores de la mina salen 3.840.000 €. De donde salen las pérdidas y las famosas subvenciones que todo el día están comentando, pregunta.
Otro minero dice que ha oído en el sindicato que los costes salariales del personal suelen suponer en minería del carbón del orden de un 70%. Por tanto si a 70 corresponden 22.800€ a 100 corresponderán X, siendo X por tanto 32.572 € que sigue siendo inferior a los ingresos de 36.000 €, incluso si se “lava” el carbón y las 5 toneladas se convierten en 4 toneladas (880 toneladas al año ó 35.200€ para un precio del carbón de 40 € la tonelada sube el precio porque el carbón está más limpio).
No están muy equivocados en sus razonamientos generales. Incluso a nivel de costes porque hablan en términos del Ebitda ó Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), es decir, el beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros, que es lo que interesa. Obviamente ellos no saben lo que es el Ebitda ni falta que les hace.
En el siguiente post expongo algunos comentarios que les hice ante sus preguntas.
