sábado, 20 de abril de 2013

Minería de las tierras raras ó el oro del siglo XXI
Las tierras raras (REE rare earth elements) incluye las tierras raras ligeras (lantano, cerio, praseodimio, neodimio, promecio y samario) y las tierras raras pesadas (europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio). Las tierras raras son por tanto, mezclas de óxidos e hidróxidos de los elementos del bloque F de la tabla periódica de elementos.
Uso: Imanes o magnetos en la industria automotriz (los imanes permanentes de alto rendimiento suponen el 21% del consumo de las TR seguido por los catalizadores con el 20%), magnetos en turbinas eólicas, iluminación (tecnología LED), sector de defensa (neodimio para fabricar telémetros láser, sistemas de orientación y de comunicaciones), etc
El erbio se destina al desarrollo de amplificadores en transmisión de datos de fibra óptica; el samario se utiliza en imanes que requieren una estabilidad en altas temperaturas; el neodimio, el holmio y el disprosio se emplean como parte de la construcción de láseres; el samario en los imanes permanentes más potentes que se conocen (nuevos motores eléctricos y discos duros); el iterbio y el terbio se emplean en los dispositivos magneto-ópticos utilizados en los ordenadores; el europio, junto al itrio, se utilizan en las pantallas de color para producir los tonos de rojo; Los trenes de levitación magnética de alta velocidad utilizan electroimanes fabricados con una aleación de neodimio y boro; etc
La casi totalidad de la producción mundial procede de China (yacimiento, Bayan Obo, que supone entre el 40% y 60% de su producción). El resto en Mountain Pass en California, las loparitas rusas y los subproductos de la explotación de arenas titaníferas de India, Brasil y Malasia. Según el Servicio Geológico de EE UU, la producción mundial de tierras raras en 2011 se elevó a 133.000 toneladas.
Hace poco China comenzó a imponer restricciones y aranceles a sus exportaciones obligando a varias multinacionales a trasladar sus instalaciones de producción a ese país. Esta situación provocó que Estados Unidos, Japón y el bloque de países de la Unión Europea buscaran alternativas para derribar estas medidas comerciales. “Las tierras raras son demasiado importantes para nosotros como para mantenernos al margen”, dijo recientemente el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuando su país junto a varias otras naciones presentaron ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) una acción conjunta para intentar revertir la decisión proteccionista del gigante asiático.
Estados Unidos y la Unión Europea han tomado conciencia de la necesidad de poseer unas fuentes de suministro seguras. En el año 2012 existen más de 400 nuevos proyectos de exploración de tierras raras en 43 países. Al estar el Estado como garante se facilitan las operaciones económicas y ambientales (reapertura del yacimiento californiano de Mountain Pass en Estados Unidos y nuevos proyectos especialmente en Canadá y Australia, en donde existen trabajos en avanzado estado de desarrollo). Al tener que mandar los concentrados de la TR a las avanzadas y costosas plantas de tratamiento chinas, en la mayoría de los casos la mayoría de los productores mundiales deben de seguir mandando sus concentrados a China.