
Se cumple más que nunca aquella expresión de que cuanto debe la sociedad desarrollada actual a unos pocos. Ahora no solo no se les reconoce sinó que se les demoniza y son olvidados. Sus herederos (todos los que trabajan en la mina en la actualidad) deben de mendigar y pelear para pode tener un puesto de trabajo y vivir dignamente. Es difícil de entender que haya gente que se extraña de que los mineros, en su amplio sentido, luchen por ese objetivo. Siempre tendrán mi apoyo.