La
generación de energía eléctrica y su distribución hasta donde se consume es una
maravilla tecnológica que ha contribuido y lo hará en el futuro al desarrollo de
la humanidad. Que a dicha energía eléctrica de base (carbón, gas, petróleo y nuclear ahora fisión y luego fusión) siempre disponible se sume a
un coste razonable la generada cuando sopla viento, cuando haga sol, que se
aproveche los movimientos del agua de mar, que se recupere la energía de
frenado de los vehículos, la energía interna de la tierra, etc, etc, etc me
parece estupendo, al igual que es importante que dicha energía eléctrica se
consuma de forma responsable.
Cuando en
prensa ó televisión se habla de contaminación atmosférica en las ciudades se
suele atribuir a las centrales generadoras de energía eléctrica y poner
chimeneas de las cuales salen humos negros y hollines generados por los combustibles
fósiles.
En la denominada combustión limpia del carbón para generar energía eléctrica existen tecnologías que depuran las partículas y los gases generados, que son perfectamente aplicables y de las cuales disponen muchas centrales térmicas. Sino se aplican en los países desarrollados, que se haga que para eso están las leyes, y en los países en vías de desarrollo en vez de pedirles y exigirles que no disfruten de nuestro bienestar, suministrémosles dichas tecnologías para que las incorporen a sus centrales, consiguiendo asimismo en la mayoría de los casos un incremento en el rendimiento de generación eléctrica.
Si pretender
entrar en demasiados detalles técnicos tenemos para la eliminación de
partículas los precipitadores electroestáticos y los filtros de tejido. Para
evitar los gases sulfurosos las plantas de desulfuración, sistemas FGD, etc, para
los gases nitrosos los quemadores denominados de diseño de bajo NOx,
tecnologías de reducción catalítica selectiva (SCR) y de reducción catalítica
no selectiva (SNCR), la denominada combustión de material licuado (FBC),
generación de gas a partir de carbón y su combustión, etc. El otro gas
contaminante, monóxido de carbono CO, no lo menciono porque se evita cuando la
combustión completa. El CO2 no es un gas tóxico y es incoloro. Sobre la
cuantificación del efecto del mismo sobre el clima ya hablaré en otro momento. Ya
me dirán ahora que es lo que puede salir por las chimeneas de las centrales.
Que no se me olviden dos cosas: las chimeneas “pequeñas y gordas” de las
centrales térmica son refrigeradores y lo que sale es vapor de agua, que es
otra cosa y el gas natural ó el de fracking de acuerdo genera menos CO2 que el
carbón, pero en su extracción y manipulación se produce metano.