Dada la baja concentración del mineral de uranio en U235 y U238 (se
pueden citar concentraciones de 5 a 100 kg de uranio por tonelada de mineral
extraído) y los bajos precios del mineral, es preciso que en las explotaciones
mineras tanto subterráneas como a cielo abierto los costes de explotación sean
bajos.
El tratamiento del mineral que sale de la mina incluye fases tales
como molienda, cribado, concentración mediante espesadores y lixiviación bien
sea estática ó dinámica. Finalmente se obtiene una pulpa con mucha humedad y
alta concentración de uranio; se pulveriza y seca con aire caliente y después
de enfriado se obtiene un polvo con un 90% de U308, que se almacena en bidones.
A éste producto se le denomina "yellowcake" ó torta amarilla.
Este tratamiento presenta los mayores retos en la seguridad y
salubridad de las personas y en los temas medioambientales. Es más complejo (consecuencia
de los elementos radiactivos) que el tratamiento de las tierras raras.
Algunos de los aspectos a destacar son: grandes movimientos de tierras, posible polvo en la atmósfera, radón en forma gaseosa, líquidos y lodos en diques, depuración de aguas ácidas y tratadas para neutralizar el radio, residuos de lixiviación con compuestos radiactivos como polonio210, torio230, radio 226 y otros metales pesados como manganeso o molibdeno. Tecnológicamente dichos retos están resueltos.
Algunos de los aspectos a destacar son: grandes movimientos de tierras, posible polvo en la atmósfera, radón en forma gaseosa, líquidos y lodos en diques, depuración de aguas ácidas y tratadas para neutralizar el radio, residuos de lixiviación con compuestos radiactivos como polonio210, torio230, radio 226 y otros metales pesados como manganeso o molibdeno. Tecnológicamente dichos retos están resueltos.