Estoy
leyendo estos días la felicidad de todo el mundo (bueno, menos los que lo
tienen ó comercian con él) porque está bajando el precio del petróleo y
productos indexados. Sobre todo la felicidad de los responsables políticos. En
los gráficos que expongo sobre la importación de productos energéticos, se
puede ver la razón. En cuatro años hemos importado por valor de más de 160.000 millones de euros y nadie habla de ello. Es más
mucho más fácil cerrar las minas de carbón propias, decir no al posible petróleo
de Canarias, no al gas por fracking en España, oponerse a las explotaciones mineras de uranio, etc. Pandilla de “políticos
irresponsables”, “progres de pacotilla” (dícese de aquellos que viven
estupendamente a costa de los demás) y "tertulianostelevivos" que viven de los grupos anteriores.