
La
gran importancia del tema deriva del hecho de que España es el país de la OCDE
con mayor grado de dependencia energética, casi nada el 97%. En toneladas
equivalentes de petróleo el año 2013 España ha consumido en energía primaria de
combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) 95,7 millones frente a una
producción de solo 1,6. Es decir éste país gasta en importar combustibles
muchos miles de millones de euros (es fácil multiplicar por la equivalencia en
barriles de una tep, unos 7 para un petróleo de 33 API y por el precio del
barril de petróleo) que se podrían destinar a rebajar deuda, a no recortar
gastos sociales, a sanidad, educación, etc, etc, etc. Ni que decir tiene de la
cantidad de puestos de trabajo que se generarían en otras actividades que no
fuera solo el monocultivo del turismo. Todavía hay gente que se opone. Esperan
(no se atreven a decirlo) que el Banco Central Europeo siga comprando deuda y
más deuda, sin darse cuenta lo que significa.
Nota:
Me he enterado que Repsol aparte de cumplir con la normativa española en la
seguridad de los trabajos, aplicará los estándares noruegos muy bien valorados en el mundo del petróleo por su experiencia
y calidad. Los conozco y me alegro.