COMBUSTIBLES FÓSILES: CARBÓN
Los países de la inicial CECA y de la actual UE que estoy considerando y que por otra parte son los
pesos pesados de la Unión: Alemania, Reino Unido y Francia, han tenido un
comportamiento histórico y presente muy distinto respecto al carbón. Como ya lo
he expuesto en repetidas ocasiones en mi blog, lo resumiré de forma breve.
El Reino Unido poseia una industria del carbón enormemente
importante en el siglo pasado con la gran empresa estatal National Coal Board,
posteriormente British Coal. Las modernas explotaciones mineras inglesas fueron
casi cerradas en su totalidad (lo que quedó se ha privatizado) consecuencia de
la desastrosa política energética de la Sr. Thatcher con dos hechos importantes
que le han servido a dicha señora para conseguir sus fines: ha sido la gran
impulsora del embrión del actual alarmismo climático usado en parte para
solventar sus guerras con los sindicatos ingleses del carbón en su proceso de
reconversión bestial de un importante sector (después le tocó el turno a la
potente British Steel) y ha tenido la suerte de la puesta en marcha del gran
campo petrolífero del Mar del Norte en la parte inglesa que les generaba abundante
energía y le saneaba financieramente.
Alemania con una importancia en el sector carbonífero análogo al
inglés pero sin otros recursos propios y con una experiencia traumatizante de
grandes problemas energéticos en el siglo pasado consecuencia de las
actuaciones del antiguo cartel del petróleo árabe, presentó una trayectoria
distinta con importantes correcciones en los últimos años. El pasado gobierno
del Canciller Schröder (si el que ahora trabaja para la gran empresa del gas
rusa Gazprom) en su coalición con el partido de los verdes y con la presencia
de éstos en el gobierno puso en marcha un plan energético donde se abandonaba
la energía nuclear y se intensificaba de forma masiva el uso de las energías
eólicas y solar, llevando al país a un desastre energético con unas primas a
las energías renovables superiores a los 20.000 millones de euros y a una
dependencia absoluta de las importaciones del gas ruso.
Rectifican ahora (los alemanes en Europa hacen lo que les da la
gana) y prosiguiendo con los cierres en las centrales nucleares, han aumentado
las exportaciones del gas ruso con la construcción de nuevos e importantes
gaseoductos por el Norte y el Sur e intensificando las enormes explotaciones
carboníferas a cielo abierto de lignito en las proximidades de Colonia de la
empresa RWG. El pasado año y éste han inaugurado nuevas centrales
termoeléctricas de lignito y de hulla y tienen previsto la puesta en marcha de
otras 11. Aunque se dice que rectificar es de sabios, las decisiones de éstos
políticos alemanes han causado un enorme daños a la industria carbonífera
europea. Las decisiones que tomaban en aquel entonces eran asumidas por los
celosos funcionarios de la UE. Celosos de mantener un suculento sueldo y una
estupenda jubilación. Ya me he extendido ampliamente al caso Alemán en varios
post de mi blog.
De Francia poco se puede decir. Desde los años 50 comenzaron con la puesta en funcionamiento de sus reactores nucleares optando de forma exclusiva por dicho tipo de energía en la generación eléctrica. Como comentaremos en otro apartado, como no poseen el uranio necesario para la alimentación de las plantas atómicas, obtiene dicho producto fundamentalmente de África.
Lo apuntado se ve en la figura, donde se constata como Alemania mantiene todavía una gran producción de carbón en su dieta energética. Se mantiene el el puesto 8 del top ten de los productores mundiales de carbón, siendo asimismo el mayor productor mundial de lignito con 185 millones de toneladas año. En las figura se muestra la última central termoeléctrica de carbón inaugurada éste año en Lünen y en las figuras 10 se muestran equipos de rotopalas trabajando en la mina a cielo abierto de Garzweiler en las proximidades de Colonia.
Se puede observar asimismo como Polonia sigue manteniendo una gran producción de carbón ocupando el sexto lugar del top ten de los productores mundiales de lignito con 64 millones de toneladas al año sobre un total de 138,5 millones de toneladas. En la figura se muestra una minas subterránea polaca.
De Francia poco se puede decir. Desde los años 50 comenzaron con la puesta en funcionamiento de sus reactores nucleares optando de forma exclusiva por dicho tipo de energía en la generación eléctrica. Como comentaremos en otro apartado, como no poseen el uranio necesario para la alimentación de las plantas atómicas, obtiene dicho producto fundamentalmente de África.
Lo apuntado se ve en la figura, donde se constata como Alemania mantiene todavía una gran producción de carbón en su dieta energética. Se mantiene el el puesto 8 del top ten de los productores mundiales de carbón, siendo asimismo el mayor productor mundial de lignito con 185 millones de toneladas año. En las figura se muestra la última central termoeléctrica de carbón inaugurada éste año en Lünen y en las figuras 10 se muestran equipos de rotopalas trabajando en la mina a cielo abierto de Garzweiler en las proximidades de Colonia.
Se puede observar asimismo como Polonia sigue manteniendo una gran producción de carbón ocupando el sexto lugar del top ten de los productores mundiales de lignito con 64 millones de toneladas al año sobre un total de 138,5 millones de toneladas. En la figura se muestra una minas subterránea polaca.
Tanto en las minas alemanas como polacas en el caso del cielo
abierto, el método de explotación es mediante descubierta con transferencia y
con sistema continuo de arranque carga y transporte (rotopalas y cintas
transportadoras). En la minería subterránea de ambos países el método es el
conocido como longwall (rozadora sobre transportador blindado con entibación autodesplazable
y hundimiento). Estos métodos, con algunas particularidades, son los empleados
en el resto de países del mundo. Las particularidades hacen referencia al
arranque de estéril mediante dragalina (figura) en los cielos abiertos de
Estados Unidos (sistema discontinuo), y el método de cámaras y pilares con
minadores en la minería subterránea de Estados Unidos y Australia.
Estos dos países junto con China y Rusia figuran en los primeros lugares del top ten de los países productores de carbón (figuras). El último año China ha pasado de los 3500 millones de toneladas, Estados Unidos ha llegado casi a mil millones y Australia y Rusia está en unos 500 millones de toneladas. En el periodo 1980-2013 no solo han mantenido la producción sino que la han incrementado sustancialmente: China un 231%, Australia 96% y Sudáfrica el 45%.
Seguirá
Estos dos países junto con China y Rusia figuran en los primeros lugares del top ten de los países productores de carbón (figuras). El último año China ha pasado de los 3500 millones de toneladas, Estados Unidos ha llegado casi a mil millones y Australia y Rusia está en unos 500 millones de toneladas. En el periodo 1980-2013 no solo han mantenido la producción sino que la han incrementado sustancialmente: China un 231%, Australia 96% y Sudáfrica el 45%.
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