jueves, 1 de mayo de 2014

Realidades de Ucrania: la energía. Lo demás mucho rollo.

Por motivos profesionales (tanto en mi etapa en la industria como posteriormente en la Universidad) conozco la Ucrania de cuando formaba parte de la antigua URSS y la posterior a esas fechas. He estado en bastantes ocasiones en dicho país y mirando los pasaportes que tengo guardados veo que he estado catorce veces con estancias en cada viaje de una semana a un mes. La última en una reunión en Kiev de camino hacia Rusia he aprovechado para visitar la central nuclear siniestrada de Chernóbil.
Las estancias más duraderas las he pasado en minas de la importantísima región carbonífera de Donbáss y en concreto en su capital Donetsk. Es una zona totalmente ruso parlante con un gran poderío industrial energético y cuya pérdida para Ucrania sería más importante que Crimea. Para que nos demos una idea de la importancia de los recursos carboníferos, sus reservas de 33.873 millones de tep solo son superadas en Europa&Eurasia por Rusia con 157010 millones y Alemania (si ese país que vuelve al carbón) con 40699 millones. Kazakhstan tiene unas reservas de 33600 millones de tep. En el caso de Ucrania el ratio recursos a producción arroja 384 años, casi nada.
Sin embargo en el caso del gas natural consume mucho más de lo que produce (44,6 millones de tep contra 16,7 millones de tep), de ahí que haya estado viviendo a costa de Rusia con trato preferente en cuestión de precio y condiciones de pago. Europa nunca ayudó en nada. Lo único que hace ahora es tocar…..las narices.
Lo anterior viene a colación porque he leído un artículo en The Japan News que también este país quiere aprovecharse de la cuestión ucraniana mediante la construcción en dicho país de centrales eléctricas de carbón con tecnologías de última generación tanto en eficiencia de generación como en tratamiento de los gases de combustión. Ya he hablado de mi blog de dichas centrales de última generación construidas en Japón, China y Alemania.
Estados Unidos, la Unión Europea y ahora Japón todos a aprovecharse. Eso si quieren hacer creer que el malo de la película es Rusia. Los que no paran de enredar en Ucrania son ellos y algún país tapado y amparado en la UE como Inglaterra y Francia.
Tres notas:
a) Todos le dan palos al carbón pero al final dicho combustible sigue aguantando el nivel de vida de las sociedades actuales desarrolladas y de las que están en vías de desarrollo. Cuando se desarrolle industrialmente la energía nuclear de fusión y los hidratos de metano se replantea el tema de la generación eléctrica y no pasa nada. Así son los desarrollos tecnológicos al servicio de la humanidad. Pero sin cachondeos que como se dice, con el pan no se juega.
b) Es curioso (por decirlo educadamente) que países sin tradición minero-energética (caso de Japón) ó países que han abandonado el carbón como recurso energético, lideren el proyecto y construcción de nuevas y modernas centrales térmicas de carbón.
c) España como siempre de pena y asco. Todo el día bla, bla, bla. Aquí no se habla más que de reducir gastos a los de siempre. La vía de incrementar los ingresos mediante un desarrollo industrial moderno se descarta no vaya a ser que nos manchemos, ó que los de la “greenchurch” que viven del cuento (ya, ya) comiencen a tocar…las narices.
the-japan-news.com/news/article/0001241034