sábado, 10 de mayo de 2014

Algunos ejemplos de cosas sencillas pero aclaratorias: cortadora de terrazo.

En la última estancia en Alemania a que hacía referencia en el post anterior, en la plaza delante del hotel donde me alejaba estaban de cambiando parte del terrazo del suelo. Una de las herramientas que empleaban era una cortadora eléctrica de disco diamantado con captador de polvo; además estaba insonorizada con lo que el ruido emitido al cortar era mínimo. Obviamente la máquina valía una pasta, pero como me decía uno de los empleados del hotel, sino fuera así, los vecinos y los transeúntes pararían la obra.
Una vez en España me encuentro con que los responsables municipales de donde vivo encargan a una contrata que corte el hormigón con el que habían cubierto los alrededores de los árboles de las aceras (nunca he entendido porque lo hicieron, me imagino para que en los mismos penetre mejor el agua de lluvia ó porque no tenían ni zorra idea y lea parecía más bonito). Al pasar por donde estaban trabajando tuve que salir corriendo, igual que otras personas, por la enorme cantidad de polvo que generaba la máquina y el ruido infernal que hacía. Ni que decir tiene cuales eran las condiciones de trabajo del personal.
Que pasa que en España somos muy burros. Pues obviamente no. Después de consultar, me entero que las máquinas empleadas en Alemania cuestan unas seis veces las empleadas por nosotros. Allí tienen dinero y aquí tenemos menos. Simplemente. Alemania tiene una renta per cápita de 42.597 $US y España de 28.274 $US.
Sigamos. Conozco una persona de Albania que viene, junto con su mujer, a trabajar unos cuantos meses al año a España a ganar un dinero para después regresar a su país el resto del año. Albania tiene una renta per cápita de 4.000 $US. Esta persona que aparte de trabajadora es muy avispada, recoge diverso tipo de maquinaria vieja y usada, la carga en un remolque y se la lleva a su país donde la repara y la vende. Una de las máquinas era una antigua cortadora de terrazo ya abandonada por vieja en España. Es fácil de imaginar el polvo y el ruido que generaría su funcionamiento, pero por lo menos tienen la máquina y pueden realizar la operación. Otros muchos países no tienen la máquina ni el terrazo.
Podríamos ponernos en plan “fino” y entrar en todo tipo de consideraciones técnicas, económicas, sociales, etc. No voy a aburrir con rollos que ya suelto bastantes. Simplemente que cuanto más desarrollado esté el país, más posibilidades tiene de cuidar la salud de sus trabajadores y el medio ambiente. Claro, la otra opción es impedir que los países subdesarrollados se desarrollen, pero los que abogan por poner límites al crecimiento no se atreven a decirlo. Ellos ya han crecido bastante.