Dos expresiones
del prestigioso cardiólogo V. Fuster en su conferencia reciente en la fundación
BBVA:
“La educación es un arma muy importante
para la autoestima. Cuanto más sabemos, más podemos escoger lo que es adecuado
para nosotros”
“El corazón sirve para dar cantidad de
vida; el cerebro, calidad de vida”
Dos expresiones
del prestigioso neurólogo recientemente fallecido O. Sacks
“El sexo es una de esas cosas –como la
religión y la política– capaces de despertar sentimientos intensos e
irracionales en personas por lo demás decentes y racionales”
“Si un hombre ha perdido una pierna o un
ojo, sabe que ha perdido una pierna o un ojo; pero si ha perdido el yo, si se
ha perdido a sí mismo, no puede saberlo, porque no está allí ya para saberlo”.
Una conclusión.
Leo un artículo en el periódico el País sobre “Cannabis, el remedio prohibido”. En el
año 2018 es difícil de entender que en ciertos casos en que una persona esté
sufriendo, se le siga poniendo trabas para que pueda no sufrir y que sigan existiendo remedios prohibidos. Si alguien está
sufriendo y puede evitarlo, quien carajo somos nosotros para impedirlo. Nadie,
repito nadie tiene derecho a opinar y decidir por mi.
El que quiera
sufrir por los motivos que sea que sufra, allá el con su vida pero que no lo
quiera imponer a los demás.
Hace años que
se puede evitar el sufrimiento orgánico. El otro, en el de la mente, es difícil
de saber lo que ocurre porque el que lo padece en muchas ocasiones no está con
nosotros para poder contarlo. Para eso están los seres queridos para cuidarle, velar
y decidir por el.