viernes, 10 de octubre de 2014

Los merecidos Premios Nóbel de la Paz, de Química y de Física 2014

Solo una breve reseña pero que creo debe de hacerse. Después de leer toda la porquería que sale a diario en los medios de comunicación, me reconforta las noticias sobre las concesiones éste año de los Premios Nóbel de Física, Química y de la Paz.
El primero a Isamu Akasaki y Hiroshi Amano de la Universidad de Nagoya, Japón y Shuji Nakamura de la Universidad de California, Santa Bárbara por la invención (después de muchos esfuerzos) de los diodos emisores de luz azul que con la verde y roja ha permitido obtener la luz blanca. Importantísimo en muchos campos (informática, electrónica, iluminación, etc). Solo cito el gran ahorro energético que supone la iluminación mediante LED.
El libro del gran biólogo inglés de origen sudafricano Lewis Wolpert “Como vivimos, porqué morimos. La vida secreta de las células”, comienza con un poema de John Masefield que dice “¿Que soy yo, vida? Un ser de sal acuosa ligado por células en movimiento que nunca paran ni saben por qué obran, mientras yo ignoro dónde mora su dueño”. Viene muy bien a cuento de la importancia que tiene ver en 3D el funcionamiento interno de las células mediante la microscopía óptica. Es un gran invento. Como dice Scientific American el premio es acerca de cómo el microscopio óptico se convirtió en un nanoscopio . Los laureados han sido  Eric Betzig y Howard Hughes Instituto Médico, Ashburn, EE.UU.; Stefan Infierno del Instituto Max Planck de Química Biofísica, Göttingen, y el Centro Alemán de Investigación Oncológica, Heidelberg, Alemania; y el profesor William Moerner en la Universidad de Stanford, Stanford, EE.UU.
Finalmente quiero resaltar la justicia de la concesión de los premios Nóbel de la Paz (ya era hora después de la concesión en años pasados a tanto chorizo y petardo) a la joven paquistaní Malala Yousafzai y al indio Kailash Satyarthi. El jurado los premió "por su lucha contra la represión de los niños y jóvenes y por el derecho de todos los niños a una educación".
Yousafzai, de 17 años, fue seleccionada por su campaña a favor de la educación de las niñas. La paquistaní es la más joven en ganar el Nobel de la Paz. Su campaña cobró notoriedad al recibir en octubre de 2012 un disparo en la cabeza de parte de un talibán. Tras el ataque fue trasladada a Reino Unido donde fue sometida a varias operaciones. "A pesar de su juventud, ya ha luchado durante varios años por el derecho de las niñas a la educación y ha mostrado con su ejemplo que niños y jóvenes también pueden contribuir a mejorar su propia situación. A través de su lucha heroica se ha convertido en una portavoz líder en favor del derecho de las niñas a la educación.
El ingeniero infromático indio Kailash Satyarthi fue reconocido por su lucha a favor de los derechos de los niños trabajadores. Es presidente de la organización no gubernamental Global March contra el Trabajo Infantil ha mantenido la "tradición de Mahatma Gandhi" y dirigió diversas formas de protestas pacíficas "centrándose en la seria explotación de los niños para fines de lucro", dijo el comité que destacó su "gran valentía personal". Se calcula que su organización ha contribuido a dar una nueva vida a más de 80.000 pequeños en 160 países.