viernes, 14 de agosto de 2015

La ruta de la sal en Alemania y el viejo saludo conocido de Glückauf

De los siglos XII a XVII el arenque fue una fuente importantísima de alimento en Europa y por tanto también eran vitales las grandes pesquerías del Báltico, del mar del Norte y del canal de la Mancha entre otras. Para la comercialización del arenque era esencial su conservación de ahí lo imprescindible de la sal y su carácter estratégico. La sal fue denominada el “oro blanco”.
La Antigua ruta de la sal (Alte Salzstraße) discurre por unos 100 km, desde Luneburgo (Lüneburg) la ciudad de la sal con más de 1000 años de antigüedad hasta la ciudad hanseática de Lubeca, la puerta al mar Báltico. La sal procedía de los manantiales salitrosos de Lüneburg y de las minas salinas del Sur a través de una infraestructura de canales. Los caminos de la sal posibilitaron el desarrollo de grandes potencias tales como las ciudades hanseáticas del Norte de Alemania y Venecía.
Me he encontrado en la figura que sigue que corresponde al museo de la sal con la conocida expresión minera Glückauf. Glückauf es el tradicional saludo de mineros alemanes. En él se describe la esperanza de los mineros : "es mögen sich Erzgänge auftun" ("puede vetas [de mineral] ser abierto"), que es la abreviatura de "Ich Wunsche Dir Glück, tu einen neuen cuadrilla auf" ("Le deseo suerte en la apertura de una nueva veta "), ya que, cuando la minería de mineral, sin la prospección, nadie podía predecir con certeza si el trabajo de los mineros llevaría a una recompensa. El saludo también expresa el deseo de que los mineros vuelvan con seguridad de la mina después de su turno. Así he pasado mucho tiempo saludando en las minas alemanas de "oro negro". Viejos, importantes y agradables recuerdos.
Todo el rollo viene a cuento por un estupendo libro que acabo de leer titulado "La sal de la tierra" de Daniel Wolf editado por Grijalbo y que recomiendo a los aficionados a la buena y documentada novela histórica.