Aprovechando
estos días para leer con más intensidad, algo que no sea técnico, me he
encontrado como siempre con libros malos, regulares y buenos. Obviamente según
mi gusto y parecer, por eso hablo solo de los que para mi son buenos ó de los
que por alguna razón me han impactado. Destaco dos de novela histórica: “El discípulo de
Gutenberg” de la novelista inglesa Alix Christie, publicada en español
por Roca Editorial y “La artesana del vidrio” de la famosa novelista
alemana Petra
Durst-Benning en la editorial Maeva.
Entre
lectura y lectura he aprovechado para ver en el ordenador de nuevo alguna
película de la saga de Star Trek.” Soy un gran aficionado a las
películas de Star Trek (sin llegar a ser de los trekkies) y en concreto a la
física e ingeniería que representa, supone y proyecta la serie. Recomiendo por
ello para los aficionados a éste tema otro libro del prestigioso físico
americano de la Universidad Estatal de Arizona Lawrence Krauss "La física de Star
Trek" publicado en la actualidad en español por la editorial Laetoli.
En
la serie televisiva The Big Bang aparecen continuas y acertadas referencias
a Star Trek
Sin entrar en las graciosas discusiones entre físico de Caltech (California
Institute of Technology) Sheldon Cooper y su amigo el ingeniero del MIT (Instituto
Tecnológico de Massachusetts) Howard Wolowitz sobre la importancia mayor ó
menor de la ciencia básica y de la ingeniería, si me gustaría destacar dos
citas encontradas en los libros mencionados, una que se refiere a lo anterior:
“En los anales de la innovación las ideas
nuevas son solo parte de la ecuación: la ejecución es igual de importante”
Walter Isaacson, Steve Jobs, La biografía
La
otra cita es del fallecido productor y director de la serie Star Trek,
Eugene
Roddenberry
“La especie humana es una criatura
notable, con un gran potencial, y espero que Star Trek haya ayudado a
mostrarnos lo que podemos ser si creemos en nosotros mismos y en nuestras
capacidades”
La chorrada: según los cánones de belleza del
señor Mouriño entrenador de fútbol, mi querido Mr. Spock no podría entrenar al
R. Madrid club de fútbol. Debería de depilarse las cejas y recortarse las
orejas. Así que ya sabes Mr. Spock no hace falta que te teletransportes y
vengas a éste mundo.