jueves, 21 de agosto de 2014

Sinvergüenzas, un articulo de Lomborg y el Ébola

1) Decía John Stuart Mill que….la idea de una sociedad en la que los únicos vínculos son las relaciones y los sentimientos que surgen del interés pecuniario es esencialmente repulsiva……Uno ha visto en el siglo pasado a dirigentes políticos con una una talla tal que los recientes y actuales dirigentes parecen pigmeos (en algunos casos pigmeos, sinvergüenzas y trileros ó embaucadores) cuando se les compara. Viene el tema a cuento porque últimamente no para de ser noticia el hecho de que se persigue sin tregua a los que informan de hechos delictivos, como si fueran los que denuncian los responsable de lo que denuncian. No importa los motivos por los que se denuncia, siempre que el hecho sea verídico; si interesa, y mucho, que la justicia (a veces da asco) no permita que los sinvergüenzas (sean personas ó entidades) se salgan con la suya. Decía Tolstoi en Anna Karenina…..no hay condiciones de vida a las que un hombre no pueda acostumbrarse, especialmente si ve que a su alrededor todos lo aceptan……suele ocurrir lo apuntado cuando transcurre el tiempo. Obviamente no hay mejores ejemplos que el caso del sinvergüenza Pujol y de los casos que persigue el Sr. Obama con el Sr. Snowden.
2) Aunque no estoy de acuerdo con parte de lo indicado (repito nadie puede científicamente cuantificar los efectos del CO2 sobre el clima y es frecuente las tonterías mayúsculas que dicen los Premios Nóbel cuando opinan sobre temas que no son de su incumbencia) me parece interesante un artículo de Lomborg en el Financial Times sobre los graves errores de los planes energéticos alemanes.
http://www.ft.com/cms/s/0/9d6ba56a-a633-11e3-8a2a-00144feab7de.html#axzz3B2Xp1hdh
3) Me alegro que en el caso del estadounidense enfermo del Ébola haya funcionado la medicación experimental y se haya salvado. El contagiado debe de ser familia de Dios porque todo el mundo habla de él. De los 1230 africanos anónimos muertos por el Ébola no se acuerda ni Dios.