Es sabido
la tendencia humana a simplificar las cosas, llevando en ocasiones estas
simplificaciones a lo absurdo. Incluso grandes científicos quedaron estancados
por su tendencia al reduccionismo.
En el caso
de la política y de los políticos todo se reduce a cortas expresiones
altisonantes que resumen amplias cuestiones y que en ocasiones cubren totales
ignorancias sobre el tema. Es igual el caso es decir algo que “guste”. He leído
éstos días en relación al cambio climático y la sostenibilidad, referencias al
famoso Informe Stern (del cual se han publicado libros) del que todo el mundo
habla y que seguro casi nadie ha leído. Se quedan con la cantinela del escrito
del entonces primer ministro inglés Blair (si ese señor que tiene de socialista
lo que la reina de Inglaterra de Teresa de Calcuta: nada) al resto de
dirigentes de la Unión Europea (hablamos del año 2006) empleando, para asustar
como siempre, el arma del catastrofismo:….solo nos quedan 10 a 15 años para superar el punto de
inflexión que conduce a una catástrofe……….Queda poco para
comprobarlo, pero viendo como van las cosas…..la cuestión es que no tiene
ninguna responsabilidad sobre las consecuencia de lo que dicen.
También hace poco un catedrático de economía y exalto cargo político cuando se le interpeló sobre dicho Informe Stern (pienso que debía de basarse en el mismo para solicitar una subvención obviamente pública ó de Iberdrola) como no sabía por donde salir soltó la famosa expresión: “ese informe va a misa” que equivale a “esto es así y punto”. No sabía que ese político de izquierdas además de ignorante fuera creyente. Si la hubiera estudiado en profundidad se daría cuenta que se cumple que "el lenguaje de las catástrofes no es el lenguaje de la ciencia".
También hace poco un catedrático de economía y exalto cargo político cuando se le interpeló sobre dicho Informe Stern (pienso que debía de basarse en el mismo para solicitar una subvención obviamente pública ó de Iberdrola) como no sabía por donde salir soltó la famosa expresión: “ese informe va a misa” que equivale a “esto es así y punto”. No sabía que ese político de izquierdas además de ignorante fuera creyente. Si la hubiera estudiado en profundidad se daría cuenta que se cumple que "el lenguaje de las catástrofes no es el lenguaje de la ciencia".