sábado, 6 de octubre de 2018

Papagayo feo y desplumado


En los tiempos actuales donde la gente no se aplica el dicho de que “es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y disipar las dudas”, uno se refugia en los ratos libre leyendo sobre temas varios que me gustan. Uno de los temas es la mecánica cuántica que aunque suena a pedante tampoco es tan complicado entenderla. Otra cosa es aportar cosas nuevas. En la lectura sobre dicha materia utilizo como referencia los trabajos del gran físico ya fallecido y Premio Nobel R. Feynman. En una librería a la que suelo ir con cierta frecuencia desde hace muchos años he encontrado traducido un estupendo libro que estaba publicado en inglés con el títulos de “Quantum Man” del prestigioso físico Lawrence M. Krauss y que es una biografía científica de R. Feynman. En castellano se titula Descubrir a Richard Feynman de la editorial RBA con un trabajo muy bueno de traducción y corrección de José L. Sánchez Gómez y Cormac MacCarthy. Es un libro muy recomendable y accesible.
Porque me ha gustado especialmente, voy a exponer una anécdota que le contó a Niels Bhor el científico Ernest Rutherford respecto a la peculiar forma de ser discreta y silenciosa de Paul Dirac. Obviamente todos Premios Nóbel.
…..un señor va a una tienda de animales domésticos a comprar un papagayo de hermosos colores y al preguntar el precio de uno de ellos le dicen que 500 dólares porque sabe 10 palabras. Al preguntar por otro le dicen que 5.000 dólares y que es porque sabe 100 palabras. Entonces pregunta por el precio de uno feo y desplumado que estaba en una esquina y le dice el dependiente que 100.000 dólares. Entonces cuántas palabras dice 1000, 2000……No, responde el dependiente, éste no habla, ese pájaro piensa.