En la estructura energética (energía primaria) española de 2011, el 67,3% corresponde a gas natural (22,2%) y petróleo (45,1%). Todo de importación y en una parte importante con un riesgo real de seguridad en el suministro.
No
se olvide además que para el 11,3% de las renovables es preciso disponer de una
energía primaria de base que permita hacer frente a la variabilidad de su
generación.